Vivimos en una sociedad capitalista con ciertos matices caníbales, ya que somos literalmente, comidos los unos por los otros.
Con esto lo que quiero decir, es que si bien por un lado el capitalismo y la sociedad de consumo exacerbado en la que vivimos, parece que está en sus horas más bajas, ( por la crisis económica ) paralelamente, los servicios de las empresas cada vez son peores.
El que está dispuesto a pasar por el aro que ponga el "patrón" será quién devore a su semejante.
Y con esto quiero explicar dos puntos de vista:
1-El primero es, que tocando de pies a la tierra, sí es necesario vivir en sociedad y en sociedad capitalista, puesto es la que conocemos, ( no fuimos hijos del comunismo ). Pero cuando pagamos por un servicio o un artículo, queremos una explicación del mismo, a la vez que un trato correcto. Queremos además una garantía que responda. Pues bien, el tema está en que los profesionales de la venta, realmente están siendo substituidos por personas sin empatía, sin responsabilidad alguna, excepto las directrices de la empresa contratante, muy en la línea de "no te pago para pensar".
Esto, produce, responsables de sección, y/o directivos, delegados, etc, totalmente despegados con el cliente final ( que es en definitiva quien mueve la economía ) a la vez que una lealtad "flotante" respecto al contratante. Además, ( y por eso apuntaba "patrón" entre comillas ) la parte del Jefe, el verdadero responsable, el dueño, el amo, el "patrón" tampoco existe en sí.
Es imposible acudir a una gran superfície comercial e intentar dar con el dueño porque sencillamente no existe. Es un holding o un conglomerado de empresas llevadas por delegados y o responsables que miden su profesionalidad ligada al resultado de la venta, sea como sea realizada esta venta.
Y es por esto que desaparecen los profesionales de la venta. Porque que una empresa determinada tenga unas ventas determinadas, por ejemplo, supongamos unas ventas de 10 al mes, deben suponer una estimación de 120 al año, y éste objetivo de 10, debe contemplar las anulaciones y/o devoluciones y la prospección y proyección del futuro respecto a las ventas.
Hoy en día, parece que la tónica se basa en vender no 10, si no todo lo que se pueda como sea y que si después hay devoluciones, lo solucionamos al mes siguiente, haciendo más altas, vendiendo del mismo modo mes tras mes hasta crear una pelota enorme, una gigantesca bola de nieve que solo se arregla creando un conglomerado de empresas y jugando entre ellas con un ingeniero fiscal en nómina ( o varios )
De esta guisa, se sirven en general, compañías aseguradoras, bancos, empresas de comercialización de servicios, viajes, etc. o por lo menos esta es la apariencia y la experiencia
Y lo digo con cierta nostalgia de aquellas personas que dedicaron realmente su vida o parte de la misma al mundo de las ventas, desde una perspectiva honesta, ( posible, pese a lo que contrariamente se cree)
2-La segunda cosa que me gustaría exponer, es una pregunta, "hacia dónde va todo esto"?
en un primer momento, ya hemos visto, sentido y vivido que éstas enormes "pelotas" han concluido ( por lo menos en la superficie ) con una crisis de "carácter mundial" ( digo "carácter mundial" entre comillas, porque están los países emergentes, que han mantenido o incluso han aumentado sus rentas, aunque no sabemos si bajo la misma fórmula de inflar y vender a toda costa, enfundándose, entonando y defendiendo a capa y espada el "TODO VALE"
Todo parece indicar que toda esta locura desnaturalizada nos conduce a un supercapitalismo, el cual devora a ritmo frenético al propio capitalismo, y en el camino, se pierden las formas, los profesionales, ( ya no tan solo de la venta, si no en general ), como buscando ex profeso una legión de autómatas no pensantes y no cualificados ( no más allá de un curso de formación específico de una semana como mucho ) para desarrollar un puesto u otro. Personas contratadas a bajo coste, para dar un rendimiento a bajo coste, ya especificamente diseñado desde las esferas empresariales, con un tiempo, función y fecha de caducidad determinado.
Todo esto, empeora la calidad de vida de las personas en general ( sin entrar a valorar ya las prestaciones sociales en reducción constante ) porque concretamente desplaza a los profesionales cualificados, bien por certificados de la administración, de empresas de formación privada ( universidades, etc ) o incluso por la propia experiencia en un determinado campo. Son desplazados y o reemplazados porque la cualificación no se hace necesaria en "la nueva empresa". Además "la nueva empresa" no quiere ni puede pagar lo que solía pagarse a un ingeniero, ni a un director de ventas, ni a un delegado ni a un mecánico, etc, porque todos ellos "piensan", y una de las líneas de explotación de "la nueva empresa" es conseguir que la gente no piense.
Que no discurra sobre su futuro ni prestaciones futuras, ni que incomode con derechos adquiridos y/o antigüedad. Por eso la tónica general está siendo fulminar y/o indemnizar a todos los cargos que son reemplazados. Cambian una vida o bien 5, 8, 12 años de experiencia por un curso de una semana, y como es evidente, nos encontramos con una política de servicio que es un espectro, un holograma de lo que algún día fue.
El problema, o bien uno de ellos, es que siempre hay gente dispuesta a pasar por encima de los demás, de cualquier manera, a cualquier precio. Entendiendo el TODO VALE como modo de vida en general.
Éstas, son personas normalmente sin formación, con un cúmulo de experiencias "resumible" en "cabezas cortadas", totalmente desinteresadas con nada que no tenga que ver con ellos mismos, que sólo se preocupan de salir en la foto y declinan responsabilidades a la vez que son maestros de la "CULPA RÁPIDA", haciéndose por lo tanto con un harén de ineptos que balian todas sus canciones y asumen sus carencias y fallos. Y digo ineptos porque éste "nuevo directivo" no acepta a personas que supongan una amenaza, a no ser que las encaje perfectamente dentro de su partida para jugar en un determinado momento.
Ésta desnaturalizción y enrarerización de las relaciones laborales "internas", no son problema, porque éste directivo, por ejemplo, debe rendir cuentas a un delegado, que hace exactamente lo mismo que este primero pero a otra escala y éste a su vez al presidente y este al consejo de administración.
Y éstos últimos, quieren ver lo que precisamente les dan: INGENIERÍA FISCAL Y MAQUILLAJE PROFESIONAL DE LAS CIFRAS
Por todo ello, no es que no sea importante un cliente, es que no VALE NADA. Y dos clientes tampoco valen nada. Son miles, cientos, millones, los que SÍ tienen que ver en el futuro de estas personas "que supuestamente nos aportan nuestro salario" ( y no entraré en coches de lujo, yates, fiestas, múltiples viviendas, etc )
Como en todo, es el pueblo quien gobierna, ( entendiéndose "el pueblo" en este caso como la gran masa de asalariados de una empresa ) pero esta afirmación no es más que un analgésico. El pueblo puede gobernar, claro, como también nos dicen en política. Pero casar a 1 millón de personas con una misma idea es algo más complejo que la afirmación "el pueblo gobierna".
Lo que Sí creo que debería suceder, es desarrollar un modus operandi respecto a determinadas circunstancias, para salvaguardar, precisamente, el camino recorrido y/o las prestaciones que se han logrado y/o ganado.
Esto por ejemplo, sería válido hasta el punto en el que éstas medidas fueran totalmente naturales en nuestra manera de decidir ( y de consumir ). Ésto supondría un cambio, que podría venir precedido por una campaña en el medio que precisamente fomenta a que todo esto siga igual de mal, la publicidad.
Una publicidad constante, bombardeante, acaba por transformar en verdad mentiras. ( Ya hubo quién lo dijo, 1000 veces una mentira es una verdad ). LAs letras pequeñas corriendo a toda velocidad por las pantallas de la TV nos muestran parte de la información pero es que tampoco es TODA la verdad.
Porqué no tenemos una institución que regule realmente ésto?
Porque si existe, parece que es como una deidad que se manifiesta a su voluntad, aunque reclame oraciones contínuas
Todo esto genera una dinámica de gasto descontrolado que algunos casos, se torna un verdadero drama, y es real, y puede ocurrirle a todo el mundo, incluídas nuestras famílias, nosotros mismos, no necesariamente a despilfarradores y gente que va por la vida "de cigarra".
Porqué no somos nosotros mismos los que exigimos que dejen de engañarnos?
en compañías de telefonía, de seguros, en bancos, en promociones de los centros comerciales, las grandes cadenas, etc, porqué dejamos que nos tomen el pelo así?
porque no tenemos fe en nosotros, porque necesitamos sin más ni menos de personas que cojan la bandera del liderazgo, con capacidad real para convencer. Personas que propongan programas de televisión para tratar anuncios y sus mentiras, para conducir al consumidor ( ya no somos personas, por cierto, ahora se nos conoce como "consumidores" ) hacia un consumo ( no "responsable" como tratan de vendernos ) si no a un consumo basado en la VERDAD de lo que se oferta y el conocimiento de lo que se compra.
Hace un tiempo analicé algunos anuncios que expondré en otra ocasión y la VERDAD es que de lo que dicen a lo que realmente pagas hay un mundo tan diferente, que parece que más que PROMOCIONES; sean MENTIRAS
bienvenidos al capitalismo del TODO VALE, porque es evidente que existen otras maneras de comercializar, otras maneras de capitalizar, y otras maneras de "avanzar" que no están sometidas a ésta norma no escrita.
Es precisamente la certeza de que es posible un modo alternativo, tanto capitalista como empresarial, lo que hace todavía más nefasta la política del todo vale